José Luis Sanz recupera para el PP la ciudad de Sevilla para gobernar en solitario

Sevilla cambia oficialmente su color político este sábado. El alcalde electo del PP, José Luis Sanz, toma el relevo del socialista Antonio Muñoz y se haga con el bastón de mando de la Plaza Nueva en el acto de constitución del nuevo Ayuntamiento surgido de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo.

Mientras en otros municipios del país los partidos han estado apurando las negociaciones hasta última hora, Sanz acude a su investidura con la tranquilidad que le confieren los 14 de 31 concejales que obtuvo en las urnas, a dos de la mayoría absoluta, por lo que no necesitará de pactos para convertirse en regidor, toda vez que en los ayuntamientos, si ningún concejal consigue la mayoría absoluta, se proclama automáticamente como alcalde el que encabeza la lista más votada. Y ese es, en el caso de la capital hispalense, José Luis Sanz.

Gobernar en solitario y en minoría, como lo ha hecho el PSOE durante los últimos ocho años, ya será otro cantar, en el que el PP sí necesitará apoyos puntuales para sacar adelante sus iniciativas, especialmente los Presupuestos municipales. Y todo apunta a que su socio preferente en este punto será Vox, con tres concejales, toda vez que Cs ha desaparecido también del ámbito municipal y a Sanz solo le quedarían dos opciones a la izquierda: los socialistas, con 12 ediles, y Con Andalucía (Podemos-IU), con dos (Adelante Andalucía tampoco obtuvo representación).

Este mismo sábado, cuando sea investido como alcalde, Sanz firmará el decreto de delegación de competencias de sus concejales electos, con los que ya ha formado un nuevo organigrama que presentó este pasado jueves, formado por ocho grandes áreas y cinco delegaciones específicas.

Sanz y Muñoz abordan el traspaso de poder en el Ayuntamiento de Sevilla

Réplica en las generales

Sanz recupera así para el PP la cuarta ciudad de España y la más grande que hasta ahora gobernaba el PSOE, para quien esta derrota ha supuesto uno duro golpe de cara a los comicios generales del 23 de julio. "La más dolorosa", la han llegado a definir los socialistas de la provincia.

Cabe recordar que la ciudad de Sevilla solo ha estado gobernada por el PP dos veces durante el periodo democrático. La primera, con Soledad Becerril, entre 1995 y 1999. Y la segunda, entre 2011 y 2015, con Juan Ignacio Zoido, que obtuvo entonces una mayoría absoluta histórica de 20 concejales. En ambas ocasiones, la victoria popular en la capital hispalense se replicó unos meses después en el Gobierno nacional, con José María Aznar y Mariano Rajoy, respectivamente. Un dato que a buen seguro habrán tenido en cuenta en Génova en la carrera de Alberto Núñez Feijóo hacia la Moncloa.

Mientras, Antonio Muñoz pasará el testigo al popular apenas un año y medio después de llegar a la Alcaldía, en la que desembarcó por designación directa tras la marcha de Juan Espadas a la Secretaría General del PSOE andaluz. No era, sin embargo, un recién llegado al Consistorio, en el que había desempeñado el cargo de concejal de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo desde 2015.

La misma noche del 28 de mayo, Muñoz lamentó que el "ruido nacional" había pesado más en las urnas que su proyecto, centrado en la ciudad. Y dejó en el aire un futuro que ya está resuelto. El socialista tomará posesión de su acta de concejal para liderar la oposición en el Ayuntamiento, y forma parte además de las listas del PSOE al Senado por Sevilla.